23 de diciembre de 2010

21 de diciembre de 2010

Manifiesto antropófago

Fuimos deglutidos por los colonizadores, y aún hoy lo somos. Se comieron nuestra cultura y nosotros la de ellos. Fuimos fagocitados. Nuestros ancestros, nuestras formas, nuestras palabras. Y nos apropiamos de las de ellos, nos las comimos. Por eso este manifiesto antropófago y esta canción que, para mí, le queda justo:

"Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente.
Unica ley del mundo. Expresión enmascarada de todos los individualismos, de todos los colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz.

Tupí or not tupí that is the question.

Contra todas las catequesis. Y contra la madre de los Gracos.

Sólo me interesa lo que no es mío. Ley del hombre, ley del antropófago.

Estamos cansados de todos los maridos católicos recelosos llevados al drama. Freud acabó con el enigma de la mujer y con otros miedos de la psicología impresa.

Lo que atropellaba a la verdad era la ropa; el impermeable entre el mundo interior y mundo exterior. La reacción contra el hombre vestido. El cine americano informará.

Hijos del sol, madre de los vivientes. Encontrados y amados ferozmente, con toda la hipocresía de la nostalgia, por los inmigrantes, por los traficados y por los turistas. En el país de la cobra grande.

Fue porque nunca tuvimos gramáticas, ni colecciones de viejos vegetales. Y nunca supimos lo que era urbano, suburbano, fronterizo y continental. Perezosos en el mapamundi de Brasil.
Una conciencia participante, una rítmica religiosa.

Contra todos los importadores de la conciencia enlatada. La existencia palpable de la vida. Y la mentalidad prelógica para que la estudie el Sr. Lévy-Bruhl.
Queremos la Revolución de los indios Caribes. Mayor que la Revolución Francesa. La unificación de todas las revueltas eficaces en la dirección del hombre. Sin nosotros, Europa ni siquiera tendría su pobre declaración de los derechos del hombre.
La edad de oro anunciada por América. La edad de oro.
Y todas las girls.

Filiación. El contacto con el Brasil Caribe. Ou Villegaignon print terre. Montaigne. El hombre natural. Rousseau. De la Revolución francesa al Romanticismo, a la Revolución Bolchevique, a la Revolución Surrealista y al bárbaro tecnificado de Keyserling. Caminamos.

Nunca fuimos catequizados. Vivimos en medio de un derecho sonámbulo. Hicimos a Cristo nacer en Bahía. O en Belém de Pará.

Pero nunca admitimos el nacimiento de la lógica entre nosotros.

Contra el Padre Vieira. Autor de nuestro primer préstamo para ganar una comisión. El rey-analfabeto le dijo: ponga eso en el papel sin mucho bla-bla-bla.

El espíritu se niega a concebir el espíritu sin cuerpo. El antropomorfismo. Necesidad de la vacuna antropofágica. Para el equilibrio contra las religiones del meridiano. Y las inquisiciones exteriores.

Sólo podemos prestar atención al mundo oracular.

Teníamos la justicia: codificación de la venganza. La ciencia: codificación de la Magia. Antropofagia. La transformación permanente del Tabú en tótem.

Contra el mundo reversible y la ideas objetivadas. Cadaverizadas. El stop del pensamiento que es dinámico. El individuo víctima del sistema. Fuente de las injusticias clásicas. De las injusticias románticas. Y el olvido de las conquistas interiores.

Recorridos. Recorridos. Recorridos. Recorridos. Recorridos. Recorridos. Recorridos.

El instinto Caribe.

Muerte y vida de las hipótesis. De la ecuación yo parte del Cosmos al axioma Cosmos parte del yo. Subsistencia. Conocimiento. Antropofagia.

Contra las élites vegetales. En comunicación con el suelo.

Nunca fuimos catequizados. Lo que hicimos fue el Carnaval. El indio vestido de senador del Imperio. Fingiendo que era Pitt. O figurando en las óperas de Alencar lleno de buenos sentimientos portugueses.

Ya teníamos comunismo. Ya teníamos lengua surrealista. La edad de oro.

Catiti Catiti
Imara Notiá
Notiá Imara
Ipeju.

La magia y la vida. Teníamos la relación y la distribución de los bienes físicos, de los bienes morales, de los bienes honoríficos. Y sabíamos superar el misterio y la muerte conel auxilio de algunas formas gramaticales.

Pregunté a un hombre lo que era el Derecho. El me respondió que era la garantía del ejercicio de la posibilidad. Ese hombre se llamaba Gali Matías. Me lo comí.

Sólo no hay determinismo donde hay misterio. ¿Pero qué tenemos que ver nosotros con eso?

Contra las historias del hombre que comienzan en el Cabo Finisterre. El mundo sin fecha. Sin firma. Sin Napoleón ni César.

La fijación del progreso por medio de catálogos y aparatos de televisión. Sólo la maquinaria. Y los transfusores de sangre.

Contra las sublimaciones antagónicas. Traídas en las carabelas.

Contra la verdad de los pueblos misioneros, definida por la sagacidad de un antropófago, el Vizconde de Cairu: -Es la mentira repetida muchas veces.

Pero no fueron los cruzados quienes vinieron. Fueron los fugitivos de una civilización que estamos comiendo, porque somos fuertes y vengativos como el Jabutí.

Si Dios es la conciencia del Universo Increado, Guarací es la madre de los vivientes. Jaci es la madre de los vegetales.
No tuvimos especulación pero teníamos adivinación. Teníamos Política que es la ciencia de la distribución. Y un sistema social-planetario.

Las migraciones. La fuga de los estados tediosos. Contra las esclerosis urbanas. Contra los conservatorios y el tedio especulativo.

De William James a Voronoff. La transfiguración del Tabú en tótem. Antropofagia.

El pater familiae y la creación de la Moral de la Cigüeña: Ignorancia real de las cosas +  falta de imaginación + sentimiento de autoridad ante la prole curiosa.

Es necesario partir de un profundo ateísmo para acercarse a la idea de Dios. Pero el indio caribe no lo necesitaba. Porque tenía a Guaraci.

El objetivo creado reacciona como los Angeles de la Caída. Después Moisés divaga. ¿Qué tenemos nosotros que ver con eso?

Antes de que los portugueses descubrieran Brasil, Brasil había descubierto la felicidad.

Contra el indio de antorcha. El indio hijo de María, ahijado de Catalina de Médicis y yerno de D. Antonio de Mariz.

La alegría es la prueba del nueve.
En el matriarcado de Pindorama.

Contra la Memoria como fuente de costumbre. La experiencia personal renovada.

Somos concretistas. Las ideas vigilan, reaccionan, queman gente en las plazas públicas. Suprimamos las ideas y otras parálisis. Por los recorridos. Creer en las señales, creer en los instrumentos y en las estrellas.

Contra Goethe, la madre de los Gracos y la Corte de D. Joao VI.

La alegría es la prueba del nueve.

La lucha entre lo que se llamaría Increado y la Criatura-ilustrada por la contradicción permanente del hombre y su Tabú. El amor cotidiano y el modus vivendi capitalista. Antropofagia. Absorción del enemigo sacro. Para transformarlo en Tótem. La aventura humana. La finalidad terrena.
Sin embargo, sólo las élites puras consiguieron realizar la antropofagia carnal, que lleva en sí el más alto sentido de la vida y evita todos los males identrificados por Freud, males catequistas. Lo que se da no es una sublimación del instinto sexual. Es la escala termométrica del instinto antropofágico. De carnal, él se vuelve electivo y crea la amistad.

Afectivo, el amor. Especulativo, la ciencia. Se desvía y se transfiere. Llegamos al envilecimiento. La baja antropofagia aglomerada en los pecados del catequismo -la envidia, la usura, la calumnia, el asesinato. Peste de los pueblos llamados cultos y cristianizados, es contra esta peste que estamos reaccionando. Antropófagos.

Contra Anchieta cantando a las once mil vírgenes del cielo, en la tierra de Iracema -el patriarca Joao Ramalho fundador de San Pablo.

Nuestra Independencia todavía no fue proclamada. Frase típica de D. Joao VI: -¡Hijo mío, coloca esa corona en tu cabeza antes que algún aventurero lo haga! Expulsamos la dinastía. Es necesario expulsar el espíritu de la dinastía portuguesa de Braganca, las órdenes religiosas y el rapé de Maria da Fonte.

Contra la realidad social, vestida y opresora, inventariada por Freud -la realidad sin complejos, sin locura, sin prostituciones y sin penitenciarías, del matriarcado de Pindorama.

OSWALD DE ANDRADE
En Piratininga
Año 374 de la Deglución del Obispo Sardinha"